El anuncio que ningún fan de Apple quería escuchar. El gigante estadounidense ha anunciado recientemente que espera unos envíos "decepcionantes" del nuevo iPhone 14. Todo ello debido a un cierre impuesto en la zona de la mayor fábrica de iPhones del mundo, en la ciudad china de Zhengzhou, a raíz de un brote de covid-19.
La mayor fábrica de iPhones del mundo es el motivo del retraso en la producción del nuevo iPhone 14. Esta fábrica de Foxconn, situada en la zona económica del aeropuerto de Zhengzhou, capital de la provincia central china de Henan, está paralizada. Las autoridades locales han sellado el acceso a la zona, prohibiendo cualquier entrada o salida, durante al menos una semana, después de que los empleados de Foxconn huyeran de las instalaciones. Las únicas excepciones son la entrega de alimentos y el equipamiento sanitario.
Esta situación echa por tierra las ambiciones de Apple de acelerar las líneas de producción de cara a la temporada navideña, ya que en esta fábrica se producen cuatro de los cinco últimos modelos del gigante dirigido por Tim Cook.
¿La consecuencia de este confinamiento impuesto? "Los clientes tendrán que esperar más tiempo para recibir sus nuevos productos. Como hemos hecho desde el comienzo de la pandemia, estamos dando prioridad a la salud y la seguridad de los trabajadores de nuestra cadena de suministro", advirtió Apple.
Foxconn, principal proveedor de Apple, se enfrenta desde octubre a un aumento del número de casos de covida-19 en su complejo industrial de Zhengzhou, que emplea a casi 300.000 personas. Más del 90% de los productos de Apple se fabrican en China, que también es un mercado importante para la empresa.